Varias organizaciones sindicales internacionales, entre las cuales la Internacional de la Educación, han organizado un ciclo de webminarios #YouthForward, que ofrecen una plataforma a los jóvenes para compartir sus reivindicaciones. Tras haber analizado cómo intentan remediar los sindicatos las dificultades de los jóvenes frente al COVID-19, un nuevo webminario ha sido la ocasión de estudiar cómo las/los jóvenes trabajadoras/es pueden dar forma a una “nueva normalidad”.
Nice Coronacion (SENTRO, Pilipinas), Dorotea Zec, (Seafarers Union of Croatia, Croacia) y Sweshta Ashnah Soomungull (Confederación de trabajadores del sector privado, Isla Mauricio) han compartido sus experiencias como jóvenes líderes sindicalistas. Ante todo, han expresado una convicción: frente a esta nueva crisis del capitalismo mundial, y fortalecidos por sus inquietudes por los derechos humanos y el clima, los jóvenes de los movimientos sindicalistas fuera de sus países no quieren perder la oportunidad de construir algo nuevo.
Promover una defensa integral de los derechos humanos: derechos de la mujer, justicia climática, derechos LGBT, lucha contra el racismo
En este contexto de crisis mundial, vinculada a la pandemia y al cambio climático, las/los intervinientes han subrayado el peligro de dejar el cambio en manos de las grandes empresas y han reafirmado el papel crucial de los sindicatos a fin de contribuir a definir una nueva normalidad.
En primer lugar, las/los intervinientes han recordado la urgencia de garantizar la seguridad de los trabajadores. Durante la pandemia, en determinados países, la cuestión de la seguridad de los trabajadores ni siquiera ha sido mencionada, cuando incluso los trabajadores están muy expuestos, o en primera línea. En estos casos, las/los intervinientes instan a que la Covid-19 sea reconocida como enfermedad profesional.
Trascendiendo las relaciones de poder económico, los jóvenes líderes instan a entablar nuevas luchas sindicales por:
· El clima y las condiciones de trabajo: una interviniente subraya que la lucha por las condiciones de trabajo y por el clima van de la mano ya que sin atención al cambio climático, en el futuro, no podrán garantizarse buenas condiciones de trabajo.
· Relaciones de poder equitativo para con las mujeres: “Si queremos construir una nueva normalidad, es preciso que los Estados ratifiquen la Convención 190 del BIT [por la eliminación de la violencia y del acoso en el mundo del trabajo]”, señala Nice Coronacion, líder sindical particularmente movilizada en la esfera de género.
· Empleos justos y sostenibles: si reviste importancia integrar a los jóvenes en los procesos de producción, no lo es menos luchar por empleos justos, sostenibles, y tener en cuenta especificidades de trabajadoras y trabajadores, especialmente de los trabajadores migrantes.
Sujetos considerados demasiado polémicos por otros tipos de movimientos sindicales en sus países, son por tanto especialmente en el marco de sus organizaciones donde los movimientos de jóvenes luchan para promover la defensa integral de los derechos humano, abordando así los temas de la lucha contra el racismo, la defensa de los trabajadores LGBTQI+, la lucha para defender los derechos de los migrantes, los derechos de la mujer.
Educación en los derechos y en el sindicalismo
Para hacer evolucionar las cosas en materia de cuestiones de género, de justicia climática, sin perder su visión, las/los intervinientes han subrayado la importancia de:
· Sensibilizar a niños y jóvenes, por medio de la educación
· Educar en los derechos de los trabajadores: Para hacer reconocer sus derechos, los trabajadores y los empleadores deben conocer sus derechos en materia de protección social, lo que es particularmente crítico para determinados trabajadores, principalmente los trabajadores domésticos.
· Construir organizaciones robustas: contratando más trabajadores y personal de apoyo y permitiendo a los jóvenes trabajadores aprender más sobre el movimiento sindical.
Movilizar a los jóvenes y hacer oír su voz
Para los/las intervinientes, “todos los jóvenes deberían estar sindicados”. Con el confinamiento y la generalización del trabajo, se generan otras preguntas. ¿Cómo sindicar a las personas que trabajan desde sus casas?¿Qué puede hacer el movimiento sindical en este nuevo contexto?
Según las/los intervinientes, los movimientos sindicales deben dedicar tiempo a las plataformas, utilizar las redes sociales para alcanzar a los jóvenes, y asimismo subrayan que por ese motivo la formación de los miembros es muy importante. En una industria 4.0 (Cuarta revolución industrial), les es indispensable conocer a fondo las plataformas que están a nuestra disposición, y más cuando la tecnología ha permitido ayudar a sus miembros durante la pandemia. En resumen, “en lugar de escribir extensos artículos en los periódicos”, los movimientos sindicales deberán emprender acciones concretas que permitan contratar a más jóvenes.
Para concluir, el moderador, Deiby Porras Arias, recordó que “amplificar las voces de los jóvenes es garantizar que formen parte de toda la esfera de transformación de la sociedad”; subraya que los jóvenes no son solamente los futuros dirigentes de mañana, sino los dirigentes de hoy, ya que ellas y ellos tienen inquietudes y trabajan para incluir en la agenda política numerosas temáticas. Para acompañar este proceso, el sindicalismo debería entonces ir más allá de los programas sindicales, especialmente trabajando con movimientos sociales más amplios. Además de la lucha por condiciones de trabajo dignas, se trata por tanto de inventar un nuevo modelo de sociedad, por la justicia climática, por los derechos humanos, la solidaridad, la inclusión… En este proceso, el papel de los jóvenes de ambos sexos es central, y ellas/ellos han demostrado su capacidad de generar la visión de lo que quieren para el futuro.
El webminario ha sido coorganizado por UNI Global Union, PSI – Public Services International, International Transport Workers’ Federation, IndustriALL Global Union, IUF Uniting Food, Farm and Hotel Workers World-Wide, Education International, y BWI Global Union, y apoyado por Friedrich-Ebert-Stiftung.
